Balseros de Norteamérica. Katrina

Mientras Bush estaba de vacaciones, miles de vidas desesperadas bajo el agua trataban de sobrevivir. Ahora trata de resolver el caos a su criterio. Las perdidas ascienden a más de 100 millones de dólares, utilizable para una inversión exportable. Muchos de los damnificados son latinoamericanos.
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Hinchado, grisáceo y putrefacto; aparecía un cadáver en un río recién creado por la naturaleza, uno de los tantos ríos que ahora toman por asalto los nombres de las calles. A lado muchos niños en balsas miran aterrados, preguntándose si conocen aquel hombre que se deja llevar por las aguas hacia la otra orilla.

En varias de esta balsas van muchas vidas y familias enteras: entristecidos y adoloridos. Sus rostros muestran la resignación, lamentos y llantos clamando ayuda. Aquel panorama que es visto por CNN parece una película de desastres, como presagio para alertar a Bush que la seguridad terrorista no es el todo, sino también la seguridad ambiental que ignoró por otros intereses.

Cuando Katrina excitó al mar y lo trajo a tierra invadiendo las calles con vientos a más de 250 kilómetros por hora, lluvias torrenciales que caían como cascadas de lo alto de viejos edificios y con feroces cortocircuitos desde las torres de alta tensión; varios se refugiaron en sus viviendas, terminando sepultados por las aguas. Algunos son ubicados aún abrazados y con gestos desgarradores e irreconocibles; producto de su supervivencia. Otros en cambio se albergaron en el gran estadio Astrodome de Houston donde hasta la fecha permanecen centenares de personas alterados por despertar.

___________Algunos son ubicados aún abrazados y con gestos desgarradores e irreconocibles; producto de su supervivencia ________________________________

Mientras tanto, varios en balsas, en botes y piscinas inflables, se dejaban llevar, por la improvisada Venecia, hacia el rescate alzando los brazos al ver, después de varios días, los helicópteros de las Fuerzas Armadas. Posteriormente estos soldados dispararon a matar a los desesperados saqueadores de establecimientos en busca de comida; reinando la violencia después de la tormenta. En su mayoría los fallecidos fueron personas de color.

Después de una semana, Bush llegó como un todopoderoso a bordo de un helicóptero, desde ahí vio parte del país parecido a Bagdad: destruida o como un tercer mundo que les alzaban los brazos en busca de alimento. El Mandatario no sonreía como en su guerra internacional, ahora estaba en silencio, sorprendido, meditabundo y algo asustado. Bush trajo el trabajo a casa.

De distintos lugares del planeta extendieron sus manos, incluso la de Irán, China y Cuba. Pero Bush el hombre más poderoso de la tierra no quería verse humillado por lo tanto no daba respuesta a ello. Indirectamente ordenó que el Congreso apruebe dicha ayuda. Todos saben que Bush no recibiría ayuda de Cuba después que sus balseros acariciaron el sueño americano.

_____________De distintos lugares del planeta extendieron sus manos, incluso la de Irán, China y Cuba. Pero Bush el hombre más poderoso de la tierra no quería verse humillado.______________________________________

Atrás quedó sus días de vacaciones en su rancho. En su afán bajó del helicóptero a dar la mano y palmazos al hombro, con tal de aliviar las tensiones de miles de familias que pedían sobrevivir, y de toda una nación que reclamaban las tropas de ayuda que se quedó en Irak por defender territorio ajeno. Como aquella mujer que se subió al estrado de la conmemoración del 11-Sep en Nueva York y reclamó por sus soldados a oídos cercano de Bush que no atinó a decir nada.

Aquella tarde, cuando caía la noche muchas, se resignaba a desaparecer por su destino, ya nada les servia, solo las esperanzas y la fe. Algunos rostros depresivos de dolor se transmitían desde un televisor hacia el mundo. Ahora poco importaban las cosas materiales, solo escaseaban los alimentos y el agua, vital durante continuar.

En otros botes y en muchas más se sentía el pulso y el corazón latir por los oídos de sus tripulantes, arropados, con radio portátil, comiendo chocolates o bebiendo lo que sobraba, buscando su hogar que a penas flotaba dentro de las aguas turbias y mortales.

En una balsa iba, una familia recargados de niños que lloraban incontrolables por que papá ya no estaba, solo mamá: el se fue hace días y pronto vendrá, parecía decir para calmarlos. Pero la balsa de hule iba sin rumbo, mientras el sol desaparecía por otra nube y el cielo se tornaba rojizo para suerte de muchos que no tenían luz. Por el río de los lamentos iba aquella balsa lleno de esperanzas. El día pasó y el cadáver a flote regresó a la profundidad de las frías aguas y de su mortandad.