NOCTURNA 0.3

Nocturna 0.3

En la noche de Quilca me interné y me quedé para asediarla
en la noche era vampiro sin presa que cazar por mi desmotivo
en la vieja calle anduve buscando aquella ciudad atormentada
y el frío me llegó hasta los oídos que a veces no oían nada

En el asfalto caminé como mendigo en hambre
y por hambre agonizaba en paredes manchadas de sexo y placer
miles de linternas en la pista despintaron mi rostro enrojecido
es la noche de esta vieja Lima donde e de volver

Disfrutaba de la gente enrarecida y cohibida que reían,
las putas con sus carnes ofrecían al más paupérrimo mancebo
ellas infladas al borde del destape con sus lípidos que temblaban

y yo las silbaba con el viento a mi poder


De los libros de Quilca se olían sus humores
de la música rugiente de altavoces cansados y descascarados
de pelirrojas y pelilargos, de parroquianos y vendedores
de perros desnutridos que duermen rendido bajo mis pies


Un boulevard de trasnochadas pasajeras
de pillos y faroles a merced del orate andante
del bohemio en el Queirolo que se esconden como roedor
de desconocidos que parecen conocer al más insignificante


En la noche de Lima me oculte con la luna casi amarilla
en la noche impía y pálida, oscura y fría, seré el rey
y por rey moriré entre mis alegrías, tristeza y penas
enclaustrado en la seducción de su desnuda y desolada noche.

“El único pueblo de caminantes raros”

nnnnn mnnnnn

Jr. Quilca: Situada en pleno centro de Lima, habituada por seres existencialistas y volátiles, ahí existe un boulevard; también los pub culturales: El Queirolo, La Noche y El Averno. Zona punk, de reunión social, punto de encuentro de anónimos protestantes y olor a hierba. Esto es Quilca.